Cascais y Sintra

Mi primera entrada a este blog  es sobre un país que me tiene enamorada. No me canso de visitarlo y no será la última vez que lo haga.

PRIMER DÍA 
 CASCAIS,  BOCA DO INFERNO

Comenzamos el viaje pasando dos días en Cascáis, ciudad pequeñita y a su vez encantadora. Dejo mis primeras fotografías para que os hagáis una pequeña idea.

Como soy muy andarina, decidimos dar un paseo hasta Estoril caminando por el paseo marítimo, no lleva más de una hora. En el camino nos fuimos encontrando estos paisajes.

mujer meditando frente al mar

Playa de Cascais

Al fondo una niña posando para una foto en un photocall que han puesto para que la gente se haga fotografías con publicidad de la ciudad y un entorno muy bonito. Muy de turista vamos.

Me hizo gracia este bar por el cartel, típico humor inglés.

Esta foto pertenece ya a Estoril, el camino es muy agradable, todo mar, y se puede hacer una parada en el camino para tomar una cervecita.

De vuelta, buscamos un lugar para comer en una placita con vistas al mar y comenzamos nuestra ruta culinaria en Portugal, que se come de lujo.
Una dorada con patatas y un pulpo a la brasa para coger fuerzas y continuar por la tarde hacia la boca del infierno.





















Preparado el cuerpo para otro buen paseito, preguntamos en el hotel y nos dirigimos hacia el otro lado de la ciudad camino a la boca del infierno.
En el trayecto, hicimos una parada en el faro, donde tomé fotos  de palacios espectaculares y entradas de la ría en el mar.

Museu Condes de Castro Guimaraes

Después de un largo camino bordeando la costa, llegamos a la Boca del Infierno. Se puede ir en autobús pero a mi me gusta patear para luego llegar cansada y dormir bien a gusto.
Estos acantilados espectaculares merece la pena verlos con buen oleaje y cuando la marea está alta. No fue nuestro caso, pero mereció la pena sin duda.

Boca do Inferno

Boca do inferno

SEGUNDO DÍA

PALACIO DA PENA

El segundo día del viaje decidimos ir a ver el Palacio da Pena en Sintra. Íbamos camino de  Nazaré, donde teníamos el alojamiento siguiente y de ruta hicimos varios altos en el camino.  Éste fue uno de ellos.
Consejo de viajera, madrugar para estar allí a la hora de apertura y a ser posible con las entradas compradas. Si se hace la compra por internet te hacen un pequeño descuento.  Se forman unas colas a la entrada impresionantes incluso madrugando. Cuando nos marchamos aquello era un hormiguero que no te permite ver el palacio como lo merece. Nosotros lo vimos sin excesiva saturación, el "madrugón" merceció la pena.
Las fotografías que cuelgo son todas de exteriores porque no te permiten hacer fotos en el interior.
Aquí dejo algunas de ellas. Me pareció un palacio de cuento, es ideal.

Si bonito es el palacio ni que decir tiene sus jardines. Una pena no poder pasar más tiempo en ellos. Es un auténtico bosque con lagos e incluso alguna construcción. Soy una amante de la naturaleza y disfruto por igual de un monumento que de un bosque o una montaña. Dejo unas fotitos para que se vea una mínima parte de él.

Camino de Nazaré hicimos 2 paradas más, una para visitar el Cabo da Roca, el punto más occidental de Europa, como dice el letrero donde termina la tierra y comienza el mar. Tiene unas vistas espectaculares con unos acantilados de vértigo.

CABO DA ROCA

El principal atractivo del Cabo de Roca son sus acantilados, con una altura de 140 metros sobre el nivel del mar. Desde allí, tenemos vistas del mar y de parte de la costa que rodea la zona, aparte de poder ver romper las olas contra las rocas del fondo del acantilado si hace un día propicio para ello. Para completar el bucólico paisaje, podremos darnos una vuelta por un pequeño faro que hay en las proximidades.

Acantilado situado cerca del aparcamiento

Aparte de su belleza paisajística, el Cabo da Roca guarda una curiosidad geográfica, ya que es el punto más occidental de la Europa Continental. Esto le ha permitido formar parte de la cultura popular portuguesa e, incluso, se hace mención a él en el gran poema nacional portugués –Os Lusiadas de Luis de Camoes- con una frase que ha permanecido en la memoria del país: «Donde la tierra se acaba y el mar comienza».

«Donde la tierra se acaba y el mar comienza».

PRAIA DA ADRAGA


Buscando un sitio donde comer y que a su vez tuviera un cierto encanto el lugar donde estuviera ubicado, vimos en google (como no) el restaurante Adraga. Mala suerte por no haber reservado con anterioridad, pero fue sobre la marcha de camino a otro sitio. Suerte que tuvimos encontrar aparcamiento porque salía un coche en ese momento, de lo contrario hubiéramos pagado la entrada a un parking de playa para unos minutos.
El restaurante tiene unas vistas a una playa preciosa, la Praia da Adraga, pero si se quiere ir allí, reservar con antelación.

Praia da Adraga

PRAIA GRANDE (COLARES)

Se hace tarde y tenemos la suerte de parar en este sitio cercano a la Praia da Arraga y que tiene un entorno espectacular. Playa de surfistas por su fuerte oleaje propio de una playa en mar abierto.
Casi al final de la playa encontramos un sitio para comer que fue todo un acierto, el restaurante Angra. Nos sugirieron comer en la terraza situada en la primera planta y a pesar del viento mereció la pena. Buenas vistas y buena comida. Se puede ver la playa en su totalidad y un hotel que me llamó la atención por su piscina con vistas al mar.

Arribas Sintra Hotel

Vistas desde el Restaurante Angra 

Praia Grande

Aquí termina mi primera entrada al blog, que intentaré ir mejorando. Dejo la segunda para Nazaré, por no extenderme demasiado en ésta.